Un fin de semana de verano me propuse probar y degustar la próspera escena gastronómica de la zona de Salem. La mayoría de los ingredientes eran locales, muchos de los sabores exóticos no lo eran, y conocí a una comunidad de chefs creativos e incluso disfruté de música en directo.

Empecé en la estación 15-cart Beehive Station. Era un día abrasador y, después de dirigirme directamente a la sombra y a los nebulizadores, me acerqué al Beehive Taphouse para saciar mi sed. La carta incluía 12 cervezas y sidras regionales de barril, y me decidí por una IPA de Fort George. La persona que me sirvió era también la propietaria de Beehive Station, Kelly Morales, y le pregunté qué la había inspirado a crear el primer food pod del sureste de Salem. Me dijo que quería crear un espacio comunitario donde todo el mundo se sintiera bienvenido. Miré a mi alrededor y vi a las familias comiendo juntas y disfrutando de la música en directo para celebrar el el primer aniversario de NW Smash & Burger en Beehive, quedó claro que Morales lo había conseguido.

Con el estómago rugiendo, contemplé la cola de Dalia's Taqueria, la pizza de salchicha con masa fina de Geppetto's y las samosas de Little India antes de pedir un Super Food Bowl en Oh My Bowl, lleno de quinua, boniatos asados y col rizada.

El siguiente fue el nuevo Checkpoint 221 en el noroeste de Salem. Después de pasear por la fila de 16 vendedores — Quesadilla Wizards, Dreaming of Sushi y Mr. A’s All American Breakfast, por nombrar algunos, vi Salty Shack y se me hizo la boca agua. Probé el clásico fish and chips de dos piezas. El pescado era fresco, no congelado, y la fina capa de rebozado se desprendía fácilmente. La espaciosa zona de mesas interior también alberga un pub con 14 grifos centrados en Oregón.

¿Alguien quiere postre? Si nunca has probado el churro frito con helado de café expreso de la original Don Bigote Churrería de Portland Avenue, te estás perdiendo algo increíble. El moderno y rústico Yard Food Park es otro local de Salem con 18 puestos de comida y 22 grifos rotativos con cervezas artesanales y sidras locales.

El día siguiente comenzó en The Den , en el encantador centro de Silverton. Las mesas de madera cubiertas estaban llenas de familias y parejas que disfrutaban de un festín en la zona de césped con vistas a Silver Creek. Los cuatro puestos de comida de The Den estaban muy concurridos, al igual que la Silverton Bake Shop de al lado. El sándwich de pavo, pera y queso brie a la parrilla de Rustic Melt tenía un aspecto delicioso y gourmet (la gente lo acompañaba con pintas locales de Ratchet Brewery), pero yo me dirigí rápidamente a The Old Oak Oven, donde el pizzero estaba amasando la masa bajo el cielo azul de Oregón. Podía ver las llamas del horno de leña situado dentro del remolque, y la salsa de tomate casera y la mozzarella fibrosa de mi porción de margarita quedaban perfectas sobre una corteza ligeramente chamuscada.

El dúo detrás de Portland's Twirling Bird de Portland se ha trasladado recientemente a The Den, y su pollo asado a fuego lento también está causando sensación. No te pierdas el «pudín de plátano del abuelo Ralph» del menú.

También hice una cata rápida en el Island Fusion BBQ , a unos ocho kilómetros al norte, en Mt. Angel. Sirve platos inspirados en las culturas de las islas del Pacífico, y el salado Spam musubi y la cremosa tapioca combinan a la perfección.

Independence fue considerada en su día la capital mundial del cultivo del lúpulo, y cuando llegué a The Tap Station, una gasolinera de los años 40 reconvertida, me encontré con 16 grifos regionales entre los que elegir. El ganador fue el propio Parallel 45 , y el lúpulo bailó en mi lengua. Fui a Aaron and Jack's Snack Shack para tomar un jalapeño relleno de macarrones con queso y poblano ahumado, ¡qué delicia! Y jugué al cornhole en la zona de césped de atrás. La pizza de jalapeño con pasta de frijoles de carrito de Sancho's Pizza también tenía muy buena pinta.

Monmouth fue una ciudad seca hasta 2002, y Dry Town Tap Station está recuperando el tiempo perdido con 20 grifos rotativos, un bar completo, mesas en el interior y al aire libre, música en directo los fines de semana y tres puestos de comida. Pedí unos aperitivos de gambas al coco en Paetriew Thai Kitchen, nachos del coche de comida de la casa y me quedé embelesado con la banda de música country que actuaba en el escenario.

Estaba demasiado lleno para comer después de los nachos, pero Gather en la cercana Dallas cuenta con la presencia de Bobablastic —los tés de burbujas afrutados son adictivos— y Carnitas Delicias y las galletas con salsa de Ray of Sunshine.

Conocí a muchos chefs con talento y probé platos deliciosos durante mi tour gastronómico por Salem el fin de semana. Aunque parezca increíble, solo me dejó con ganas de más.

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